Era tenido en alta estima y la gente acudía a él en busca de enseñanzas espirituales.
Un día, la hija adolescente de su vecino quedó embarazada. Cuando los padres, furiosos, exigieron conocer el nombre del padre, ella finalmente dijo que se trataba de Hakuin, el maestro Zen.
Llenos de ira, los padres buscaron a Hakuin, lo llenaron de improperios y le dijeron que su hija había confesado que él era el padre.
Pero el maestro se limitó a decir, "¿De veras?" La noticia del escándalo se difundió por toda la aldea y más allá de sus confines.
El maestro perdió su reputación, pero no le importó. Nadie acudió nunca más a visitarlo, pero él permaneció inmutable.
Cuando nació el bebé, los padres se lo llevaron a Hakuin. "Usted es el padre, de manera que tendrá que hacerse cargo". El maestro le proporcionó todo su cariño al bebé.
Un año más tarde, la madre, arrepentida, confesó que el verdadero padre era un joven que trabajaba en la carnicería. Desolados, los padres acudieron a presentar sus disculpas a Hakuin y a solicitar su perdón.
"Realmente lo sentimos mucho, hemos venido a llevarnos el bebé. Nuestra hija confesó que usted no era el padre". "¿De veras?" Fue todo lo que dijo cuando les devolvió al bebé.
El maestro reacciona exactamente de la misma manera ante la falsedad o la verdad, las buenas o las malas noticias.
Permite que la forma del momento, buena o mala, sea como es, de manera que no se involucra en el drama humano.
Para él, lo único que existe es el momento presente, y ese momento es como es.
No personaliza los sucesos. No es víctima de nadie. Está tan íntimamente unido con lo que sucede, que el suceso no puede ya ejercer poder sobre él.
Es solamente cuando ponemos resistencia a lo que sucede, que quedamos a merced de los sucesos y entonces somos felices o infelices.
El sabio dice: "no me importa lo que pueda suceder". ¿Qué implica no inmutarse ante las cosas que puedan suceder? Implica estar internamente alineados con lo que sucede, con el momento presente, el cual es siempre como es.
Estar en consonancia con lo que es significa estar en una relación con las cosas que suceden, en la cual no hay resistencia interior. Significa no calificar mentalmente los sucesos como buenos o malos, sino dejar que las cosas sean.
Hakuin Ekaku (白隠 慧鶴 Hakuin Ekaku, 1686-1769) fue una de las figuras más influyentes del Budismo zen de Japón. Revivió la escuela rinzai de un periodo de anquilosamiento, centrándose en sus rigurosos métodos de instrucción, integrando la meditación y la práctica de los koans. La influencia de Hakuin fue tal que hoy en día todos los maestros zen rinzai trazan su linaje partiendo de él, y todos los practicantes modernos de zen rinzai usan prácticas directamente derivadas de sus enseñanzas.
Desde aquí doy las gracias a los lectores y seguidores del blog y del Centro Maranatha de URUGUAY, desde lo más profundo de mi corazón, por leer las publicaciones, por vuestros comentarios, por la confianza, por el apoyo, y sobre todo por su cariño, es recíproco. Muchas gracias por estar! Reciban ahora mis bendiciones en AMOR Y SABIDURÍA DIVINA. Milton Ballesteros Maestro de Reiki