La duración es entre tres y cuatro horas (más o menos, según estén cansados), y de la edad del grupo.
Es el momento para conocer y tener para el resto de su vida una herramienta que les ayudará a ellos y para los demás, con tan sólo un taller de tres horas, que les aportará un cambio en su vida, de la forma más sencilla y divertida.
El objetivo de estos talleres de Reiki-Niños es iniciar a los niños en esta práctica de Sanación, de una manera didáctica y amena, jugando, con actividades a su ritmo y lenguaje, experimentando… y disfrutando a tope, para que aprendan a canalizar la energía en su cuerpo para sí mismos y a sus seres queridos, a otros niños, mascotas, plantas, etc.
Gracias a su inocencia, ellos están libres de prejuicios y permiten sin impedimentos que la energía del Reiki fluya a través de sus manos sin los bloqueos causados por temores o patrones rígidos de cualquier tipo.
Dada la sensibilidad, percepción, entrega y espontaneidad que tienen, enseguida abren todos los sentidos y se benefician de estas experiencias aún más que los adultos.
Se le enseña al niño que el Reiki es Amor, es algo muy especial… parecido a la “magia de los cuentos”… que no se ve, como el sol, que da calor; como el viento, que sopla; no lo vemos, pero lo sentimos y se da a través de nuestras manos.
Nuestros cursos están diseñados para enseñar al niño una parte teórica de forma entretenida, sobre la energía universal, el Amor, los chakras (puntos energéticos), historia del Reiki y principios, las posiciones; las manos, aprender a meditar, técnicas respiratorias, familiarizarse con los sonidos de los mantras, de los delfines, cuencos tibetanos, con algunos mudras, etc. explicada muy sencilla y relacionada con hábitos y normas básicas de respeto, en la vida cotidiana del niño y en sus relaciones con los demás seres del planeta.
Tienen otra parte práctica con meditaciones guiadas, mandalas, danza, psicomotricidad y juegos dinámicos que fomentan el respeto, solidaridad y la ayuda.
La iniciación de primer nivel es divertida y adaptada para ellos pues perciben intuitivamente el momento en que necesitan la energía y por cuánto tiempo la requieren.
Es bueno, que el niño de 5-15 años quiera ser iniciado y que alguno de los progenitores esté abierto a los conceptos de Energía Universal.
Los adultos podrán quedarse en el taller (aunque no es recomendable), siempre y cuando el niño lo “pida”.
El taller incluye un manual explicativo detallado para que el niño pueda consultar con la ayuda de un adulto y un certificado de asistencia.
Desde aquí doy las gracias a los lectores y seguidores del blog y del Centro Maranatha, desde lo más profundo de mi corazón, por leer las publicaciones, por vuestros comentarios, por la confianza, por el apoyo, y sobre todo por su cariño, es recíproco. Muchas gracias por estar!
Reciban ahora mis bendiciones en AMOR Y SABIDURÍA DIVINA.
