Meditacion Sanando a nuestro niño interior en video

 En esta meditación nos reunimos con nuestr@ niñ@ interior con la intención de sanar su corazón.

En el interior de tod@ nosotr@s vive un niñ@ que no tiene más de 3 ó 4 años de edad.

Este niño tiene, al igual que todos los niños, la capacidad de aportar la verdadera alegría a nuestra vida.

Él sabe como conectarnos con nuestra alma. Conoce el amor incondicional.

Cuando se siente amado y valorado puede hacernos disfrutar de la vida a cada segundo.

Él sabe como convertir nuestro camino en un juego, sintiendo la felicidad a cada paso.

Teniendo esta capacidad en nuestro interior ¿ por qué nuestras vidas no están llenas de alegría ? ¿por qué no disfrutamos de cada momento ? La respuesta es muy sencilla, nuestro niño interior se siente herido. Su corazón está invadido por la tristeza, el dolor y la ira. No se siente valorado y carga con la culpa de situaciones que la mente de un niño no supo manejar.

Situaciones que , quizás, tu mente consciente ya ha olvidado ; pero que no han sido sanadas.

Nadie le ha enseñado al niño como perdonarlas, nadie le ha enseñado que no es culpable de nada en absoluto, que él ha actuado siempre de forma correcta y que no es responsable de como se comportaran sus padres o otros adultos .

Nadie le ha enseñado que no es responsable siquiera de cualquier cosa que él haya podido hacer.

Nunca ha oído decirte desde el corazón que por muy terribles que sean las cosas de las que él se culpa, tú le perdonas, todo está bien.
Ya es hora de empezar a querer a este niño, empezar a querernos a nosotros mismos.

Tener la firme voluntad de perdonarnos. Necesitamos nuestro perdón y no hay nada que hayamos podido hacer que no sea perdonable.

A menudo somos somos nuestros jueces más estrictos, nos juzgamos con una dureza que nunca utilizaríamos con nuestros seres queridos.
Empecemos a cambiar esto, poco a poco, al ritmo que seamos capaces; pero empecemos a hacerlo hoy mismo.

Ya te has castigado suficientemente.

Ahora empieza a decirte que te amas y te perdonas. Mírate a los ojos en el espejo diciéndote a ti mismo que te amas y te mereces lo mejor.

Si surge una vocecilla diciendo que no es verdad, no le des importancia, simplemente contesta que ahora has decidido amarte y aceptar todo lo mejor , todo el amor, toda la abundancia, toda la felicidad.
Afirma que esta es tu decisión y veras como paso a paso se van produciendo cambios en tu interior. Empezarás a sentir este amor en tu interior.

No tengas prisa y se constante, has estado durante muchos años diciéndote lo contrarío, merece la pena que ahora tengas un poco de paciencia, te compensará con creces.

Se feliz, es la mayor aportación que puedes hacer al universo , a todos los que te rodean y a ti mismo.